Rodéate de quien sepa más que tú.
Este sabio consejo es harto repetido entre las personas que han conseguido alcanzar el éxito. La capacidad de elegir correctamente a nuestros compañeros de camino y a las personas a las que queremos utilizar como referentes en nuestras vidas y negocios es un arte que todas las personas debemos aprender, así que, rodéate de quien sabe más que tú.
No podemos saberlo todo.
Las personas que tendemos al emprendimiento, tenemos una afición, deseamos destacar en algo, o hemos marcado una o varias metas en nuestra vida o negocios, necesitamos mucha información de distintos nichos para poder llevar a cabo nuestro, llamémosle, proyecto.
Y lo primero que debemos aprender es que no podemos saber de todo. Por mucho que nos esforcemos en adquirir todo tipo de conocimientos, no podremos ser especialistas en todas las materias.
Eso no significa de no debamos formarnos constantemente. SÍ, ES NECESARIO. El conocimiento no ocupa lugar, en todo caso una inversión en tiempo que será ampliamente recompensado a modo de optimización del mismo cuando hayamos aprendido cosas.
Tener conocimiento base de muchos campos nos ayuda a obtener una visión global del camino a recorrer y a tomar decisiones acertadas.
Además, en nuestro campo SÍ debemos ser especialistas, superarnos día a día y mantenernos formados y actualizados, por lo que tenemos que liberar tiempo para ello delegando en personas que saben más que nosotros de otras facetas.
Pero no podemos ser especialistas en todo. Debemos rodearnos de personas que sepan más que nosotros para poder avanzar de forma segura.
Definir nuestras necesidades.
Lo primero que debemos hacer es definir correctamente la necesidad o necesidades que tenemos y ponerlas por escrito de la forma más detallada posible. Por ejemplo:
“Tengo un dinero que quiero invertir en algo que me proporcione una rentabilidad mayor que tenerlo en el banco, y que pueda disponer de él a medio plazo. Puedo aceptar un riesgo moderado y no quiero invertirlo en un negocio propio. ¡Quiero que el dinero trabaje solo para mí!”.
Con esta necesidad definida, buscamos información base sobre el tema leyendo y escuchando a personas que saben más que nosotros. Hoy en día hay acceso gratuito a muchos especialistas que comparten parte de su sabiduría en canales de comunicación como youtube y otras redes sociales, libros en diversos formatos (los audiolibros son perfectos para los desplazamientos, mientras hacemos ejercicio, etc.).
Escuchar a los expertos nos avanzará un paso más para saber a quien debemos buscar para que nos ayude con un tema concreto. En este caso, la inversión que hemos puesto como ejemplo.
¿Por qué recomendamos buscar información base antes de buscar al especialista? Porque muchas veces no sabemos ni lo que queremos. Si no sabemos que existe, no vamos a tenerlo en cuenta.
Si buscamos información sobre inversiones y tenemos conocimiento base sobre las distintas opciones que hay en el mercado, podremos definir mejor al especialista que necesitamos y preguntarle por diferentes opciones porque ya nos suenan.
Una vez tengamos claro qué necesitamos y una idea general de las opciones que tenemos, toca elegir a la persona adecuada para que sea nuestra mentora o cubra con su trabajo esa faceta en la que nosotros no somos especialistas.
En el ejemplo de necesidad que hemos puesto, se descarta ya un especialista en emprendimiento, al igual que otras propuestas que requieran de inversión de tiempo y creación por tu parte, ya que tienes claro que no quieres montar un negocio propio.
¿Cómo buscar a la persona adecuada que sabe más que yo?
Mientras has buscado información base para ti, seguro que ya te has cruzado con muchos especialistas y has escuchado y leído a varios.
Si has conectado especialmente con alguno de ellos, busca su empresa, pues seguro que, si aporta información gratuita, es para llamar la atención sobre su negocio y que las personas puedan contratarlo. ¿Te ha gustado alguno especialmente? Contacta, explícale tu necesidad y pregúntale por lo que puede ofrecerte y sus honorarios.
Haz lo mismo con otros expertos, ya que, aunque te hablen de soluciones similares, cada uno tendrá su experiencia propia y podrá aportarte ideas diferentes. También te ayudará a conocerlos mejor, ya que, si vas a trabajar con ellos, es importante que estés cómodo con su parte humana, además de con la profesional.
Internet es la mima de oro de la información. Aunque no toda es fiable y hay que contrastar y cuestionárselo todo, es mucho más fácil buscar a alguien que ya te está buscando a ti, es decir, si un profesional se muestra en el mundo digital (casi el 100% de ellos) es porque busca personas con tu perfil como cliente, jefe o socio, por lo que se esforzarán en dejarse ver para que los encuentres.
Lee opiniones de personas con intereses similares a los tuyos en los foros y reseñas. Aprenderás qué puede salir mal, qué valoran más, qué les ha ayudado especialmente, etc.
Busca personas en tu entorno que ya estén haciendo lo que tú quieres hacer y pregúntales por su camino recorrido y su experiencia. Cómo han hecho, quién les ha ayudado… es información de muchísimo valor.
Define si necesitas que esa persona esté físicamente cerca de ti o si puede ayudarte en la distancia, ya que eso también marcará la búsqueda.
Compara si el coste de ese profesional será superado por el beneficio que esperas. Si vas a gastar más que el valor que te aporta, ya sea económico o de otra índole, no compensa seguir por ese camino.
Quien sabe más que tú te hará crecer siempre.
Una persona que sabe más que tú te ahorrará tiempo, dinero, y te aportará información de muchísimo valor que podrás aplicar según tus necesidades, a la vez que podrás dedicarte a otras cosas mientras esa persona trabaja para ti de forma profesional y no tendrás que hacerlo tú en un campo que desconoces en profundidad.
Es muy importante aprender a valorar las consecuencias de no hacer las cosas correctamente, porque creer que somos capaces de entender de todo, o de hacer de todo nosotros mismos pensando que estamos ahorrando dinero por ello, puede ser un error fatal que impedirá que avances, o que sólo te haga retroceder o perder.
Invierte tiempo en aprender, pero también en buscar a esa persona apoyo que te hará evolucionar, crecer y alcanzar los objetivos o solucionar tus necesidades.